Forms & Elements: Attrito e riflessione

A principios de año, nos centramos conscientemente en las rupturas entre el tiempo y el espacio, entre el ayer y el mañana, entre la perspectiva, el movimiento y la relación. Todo es relativo y está en movimiento porque nosotros también lo estamos. Acción es igual a reacción: Quien se mueve desencadena el movimiento, empuja, a veces avanza, a veces retrocede. La fricción que surge durante el proceso se esconde en la naturaleza de las cosas. Nuestra necesidad de armonía nos lleva a intentar evitar esta misma fricción, a no empujar, a surfear las olas, a arreglar las rupturas y a allanar los caminos.

Un esfuerzo muy humano, pero innecesario. Simplemente no funciona. A principios del siglo pasado, el dramaturgo Paul Ernst escribió: «La historia de la humanidad se desarrolla en fracturas y sería insensato lamentarse por ello». Las experiencias, tanto armoniosas como agotadoras, nos hacen crecer y nos ponen en situaciones complejas, capa a capa, año tras año. Cada piel, cada corazón, una huella única de una experiencia vital individual, a menudo frágil, y de las opiniones resultantes. La fricción es, por tanto, una clara expresión de una sociedad libre y diversa. ¿Por qué tanto empeño en hacer invisibles las montañas y los valles que existen dentro de nosotros y entre nosotros?

¿No es más fácil, más conciliador y más humano reconocer todas las fracturas, la diversidad, las arrugas del cuerpo? Al menos eso es lo que hacen los proyectos de este número. Muestran rupturas históricas o conceptuales en su arquitectura y en sus fachadas, también gracias a la nueva serie de superficies anodizadas auténticas de ALUCOBOND®. También es el resultado de una reacción natural: La estructura, el color y los reflejos se plasman en la cubierta del edificio durante el anodizado. El resultado es una huella resistente, fuerte e individualizada de lo vivido o imaginado. Lea el número completo